Corriendo de Aranda a Tordesillas para llegar a tocar en ese desfile de locura. Ya el horario desde el principio vimos que era un poco especial, de diez y media hasta las tres de la mañana y que solo era un desfile.
Llegamos allí y nos llevan hasta la plaza mayor. La plaza mayor llena hasta que no cabía ni un alma mas. Cada grupo de unas treinta personas era un peña y cada peña tenia una charanga. Así que imaginaros que cantidad de charangas había. La salida de la plaza se hace por una de las callejuelas laterales, pero no hay orden de salida. Las peñas hacen su propio orden a base de empujones. Imaginaros toda la plaza llena de gente queriendo salir a empujones por la misma callejuela. Músicos, gente, peñistas,... todos empujando.
-Empujar, empujar que a los músicos os hacen mas hueco.- Nos decían los de la peña.
Que locura. Media hora apiñados para coger un puesto de salida. Solo hubiera faltado que nos hubiéramos pegado. Además una vez puestos en orden , en cuanto una peña nos parábamos un poco para tocar una canción, la peña de atrás te adelantaba. Para flipar.
Nuestra peña de verdad que encantadora, una cuadrilla de jóvenes fiesteros del copón. Unas chicas guapisimas y unos tíos dinamiteros. De verdad que muy agusto con ellos. Cada uno con su botella de dos litros llena de la bebida que a cada uno le gusta. Eso esta genial así todos beben lo que les gusta. Eso si todos ofreciéndote y como a todos aceptases acabas con una borrachera que para que.
Desde aquí dar un aplauso a Francisco, que llevo el megáfono de magnificas maneras y con un estilo diferente con buena voz, un poco punky y animando mogollón.
Andres, Tobes a los golpes
Diego y Francisco explotando los graves.
Nacho y Samuel con el alto en las manos
Eduardo por las nubes con su trompeta.
De verdad, que muy bien pero pedazo que locura.
Frases celebres:
Francisco: "Que dicen los de atrás que si queremos un chocolatero con ellos"
Samuel:" Bien pero que diles que también haga churros"
Chica de la peña (diez minutos tarde por teléfono): "Oye que llegáis muy tarde ¿donde estáis?"
Nacho (con mucho tacto): A unos veinticinco kilómetros aun.
Ceri: Tenemos un problema. Hemos perdido el megáfono.
